sábado, 4 de octubre de 2008

El MOVIMIENTO

Se han cumplido ya cuarenta años desde aquel día, 2 de octubre, el día de la matanza en la Plaza de las tres culturas y el país aun no olvida este suceso, nunca lo olvidara porque fue un acontecimiento que marco un gran cambio en México.

Varios periodistas, escritores, políticos y hasta nosotros mismos hemos analizado alguna vez este movimiento, que sin duda es difícil debido a todas las versiones y rumores que se dieron en la época, lo que hace que todos tengan diferentes posturas, puntos de vista y realmente no dudo que haya personas que no saben acerca del tema.

Sin embargo, hay que recordar que el 2 de octubre no fue el día del inicio del movimiento, sino que fue el día en que el gobierno reprimió el movimiento estudiantil, es difícil determinar una fecha de iniciación del movimiento, puesto que un movimiento no inicia de la noche a la mañana, me gustaría compartir con todos ustedes, lo siguiente, escrito por Paco Ignacio Taibo II en su obra 68.


"hay acuerdo general en que el movimiento explotó el 26 de julio de 68, pero como siempre en la historia real, los que lo explotamos no sabíamos entonces lo que se estaba explotando...estábamos metidos en una marcha de estudiantes politécnicos que protestaban contra las porras y las agresiones de bandas juveniles, avanzando hacia el Zócalo y echando mierda contra la FNET, la organización de control estudiantil que el gobierno tenía en el Poli...Segundos después estábamos rodeados de granaderos que no pedían que nos disolviéramos, sino que se dedicaban a apalearnos…Recuerdo con claridad la sangre corriendo por la frente de alguien que venía a mi lado, los zapatos que se perdían cuando la gente corría sin espacio, tratando de salir de la primera fila. La sensación de que nunca se podría huir de allí sin ser apaleado. Los granaderos se acercaban. La multitud se compactaba, gritos y jadeos, algunos golpes en las cabezas dados sin misericordia, con odio. La sensación de que no había salida y que el apaleamiento sería interminable llevó al pánico. Uno de los ticos trató de sacar una pistola, Santiago y yo lo impedimos. Si disparaba nos masacraban. Los granaderos no sólo traían macanas, también fusiles. La fila de granaderos se acercaba, nuevos cuerpos caían sangrando. Un accidente. Se abre un hueco en la valla azul. Corremos en la huida feliz, hasta ser atrapados nuevamente por tres o cuatro policías en un estacionamiento. El acto heroico de Santiago, quien se lanzó sobre un granadero que estaba a punto de desnucar a un chavito de una vocacional de un macanazo y rodó por el suelo abrazando al policía…No era la primera vez que nos apaleaban. Era una de las insanas costumbres del Estado mexicano, meterle palo de vez en cuando a los estudiantes, para que supieran quién mandaba. “

Lo anterior nos da una idea de cómo es la situación, de cómo el gobierno intenta “solucionar” los problemas, aparte de que la prensa estaba del lado del gobierno, publicando cosas sin sentido para engañar a la gente. Démonos una idea del valor de los estudiantes por manifestarse, sabiendo que esto traía un gran peligro para ellos.

En muchos lugares hemos visto la frase “Dos de octubre, no se olvida”, no creo que esta frase signifique venganza, yo considero que no debemos olvidar los ideales del movimiento, es decir, sus objetivos, sus causas. Aunque realmente, la matanza siempre va a quedar como un acto impune, algo que siempre recordaremos aunque no hayamos estado presentes.

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